“No tenemos que hacer un disco parecido al anterior por una cuestión puramente económica”
Hace tres años se produjo uno de esos milagros que cada cierto tiempo suceden en el mundo de la música: un grupo como Mendetz apareció para hacernos la vida a todos un poco más felices. Y no es una frase gratuíta. De primeras, unos debutantes que se presentan de la manera que lo hicieron estos barceloneses crea controversia. Autoetiquetarse cuando uno está empezando puede tildarse de soberbio. Para nada: bastan dos minutos de estos musicazos sobre el escenario para disipar dudas. Los mismos que crearon esa colección de trallazos bailables han crecido (sí, en 3 años) y Souvenir, es, como su propio nombre indica, un regalazo para todos los oídos poliédricos libres de clichés. Hablamos con Jan, vocalista del grupo, que habla sosegadamente, tranquilo y seguro de lo que dice. Ellos juegan en otra liga, y afortunadamente están muy alejados de ambiciones que puedan distorsionar su trabajo, único eje de un “verdadero buen grupo”. Salieron temas como, evidentemente este trabajo, sus influencias, México, incluso los Dover.
Cuéntame a grandes rasgos sobre Souvenir
Souvenir es el disco que siempre quisimos hacer. Había pasado bastante tiempo desde que compusimos las canciones del primer disco, con las que empezamos en 2003 o 2004. Nuestro primer disco salió en 2006 y desde entonces hasta el día de hoy ha habido una evolución clara en cuestión de gustos musicales, madurez y ganas de hacer algo más arriesgado, pensado y valiente. El disco lo quisimos hacer con mucha calma. Lo grabamos y lo producimos a la vez en un pequeño estudio casero que nos hicimos en una habitación de casa de la abuelita de Estefano cuando ya estaban las ideas muy maduras. Decidimos mezclarlo y producirlo con Stéphane Briat (Alf) que ha trabajado con Air o Phoenix y lo masterizamos en Londres con Nilesh Patel, que ha masterizado a Justice o Daft Punk. El resultado final es muy satisfactorio, mucho más que con el primer disco.
¿El resultado es lo esperado?
Totalmente. Siempre se podían mejorar cosas, quitar otras, ya que es un poco barroco en algunos pasajes pero si no paras en algún momento, estarías décadas con el mismo disco.
Ha sido un cambio radical además en una época difícil en la que asentarse está complicado
Sin duda. Era lo que queríamos. Hacemos música porque nos gusta y es nuestra vida. Queremos proponer, pensar, inventar cosas nuevas, recordar lo que nos pasa, lo que escuchamos y no tenemos que hacer un disco parecido al anterior por una cuestión económica u otros intereses. Sabíamos perfectamente que era un riesgo. Igual no hay un hit tan claro como Future Sex y es un álbum que necesita más escuchas que el primero, pero nos gusta y nos apetecía afrontar ese riesgo. Tanto la crítica como la gente en los conciertos está respondiendo bastante bien.
¿Habéis rediseñado de alguna manera los temas del primer disco para el directo?
No, una cosa que tenemos clara es que nos da rabia cuando un grupo por ir cambiando de estilo recompone las canciones antiguas a la nueva manera. Hay que ser consecuentes con nuestro pasado, presente y futuro. En directo tocamos las nuevas como son y las antiguas como son. Se juntan muy bien ambas facetas del grupo. Cuando tocamos con Dover habían rehecho todas las canciones de Devil Come To Me al estilo nuevo y eso no nos gustó mucho.
Dijísteis que érais casio-punk. ¿El autodefiniros no lo ves un poco peligroso?
Totalmente. Pero dijimos casio - punk como podíamos haber dicho Pedrito. La cuestión era ponerle un nombre. Realmente nadie sabe lo que es, porque lo inventamos nosotros y lo podemos aplicar a lo que nos de la gana.
¿Qué es entonces casio-punk?
Nuestra manera de hacer música, nuestra curiosa manera de componer. La base principal, el principio número uno es que hacemos música electrónica con nuestras manos. En directo no hay ni una sola programación. Hay bases que estamos tocando nosotros y haciendo que suenen electrónicas. Nos gusta jugar a ser un poco robots. Esa relación con las máquinas es la que llamamos casio-punk.
Tenéis títulos un poco chocantes
Sí. Mira, tres de nosotros nos conocemos desde hace veintirés años, desde niñitos, y a Uri desde hace ocho. En todo lo que vivimos se crea una especie de vocabulario propio. Tenemos mil anécdotas, mil historias. Hicimos más de cien conciertos en la primera gira y durante todas esas horas de furgo creas palabras, historias, te pasan cosas y podría explicar cada cosita lo que significa pero es la típica historia particular que sólo nos hace gracia a nosotros. (Risas)
¿Cómo está la salud después de un primer disco de tanta popularidad y los consiguientes cien conciertos con sus cien noches?
(Risas) Es un momento de tu vida muy feliz pero que te pasa factura física y sobre todo psicológica, porque no hay ni un fin de semana que estés en casa. Durante la semana o estás descansando o estás preparando el show del fin de semana. Nos vino todo tan a saco que lo encajamos a muerte.
Háblame un poquito del proceso de composición de Souvenir
Ha sido muy diferente a como se concibió el primero. Ya había una sinergia en el grupo y mucha más confianza. Decidimos producirlo a la vez que grabarlo. Nos ha salido un disco de estudio, más electrónico y más pensado, más complejo. Esta forma de componer te quita cierta espontaneidad en según que momentos pero a cambio es más gratificante. El primer disco lo hicimos de cara al directo. Lo mismo que salía del local de ensayo se grababa y se tocaba en vivo. Éste, tras grabarlo, lo preparamos durante un tiempo para el directo. Al estar empeñados en no disparar cosas pregrabadas en directo la verdad que ha sido un trabajo de chinos pero hemos conseguido un sonido bastante más potente que el primero.
¿Cómo va la gira?
Empezamos en mayo a saco. Hicimos doce conciertos en un mes. Los primeros no salieron tan bien por el tema nervios y demás pero cada vez vamos a más. Cada vez estamos más empastados y la gente está bastante satisfecha.
¿Quedan muchas fechas por confirmar para la nueva gira?
Sí, en Myspace hay colgado hasta agosto pero no creo que paremos hasta el verano que viene. Esta vez, en vez de columpiarnos tanto, sacaremos el tercero antes. En la otra gira decidimos parar de tocar porque no podíamos más y porque estábamos ya repitiéndonos. Fuimos honestos, ya que hay muchos grupos que tocan tres años lo mismo para seguir cobrando y nosotros quisimos parar un año para pensar en lo nuevo, reflexionar sobre todo lo ocurrido y descansar. Ahora no creo que vayamos a parar en mucho tiempo.
¿Tenéis pensado seguir redefiniendo el sonido o no es una cosa sistemática?
No, no lo es. Simplemente lo que te va gustando en cada momento. El otro día comentábamos que hay muchas cosas que se salvan del dance de los 90 y así salió una versión nueva. Es un tema de Gala, un hitazo de los 90 y estamos con los pianos dance así que molan. Pero ya veremos que ocurre. Cada uno por su cuenta luego escucha música que no tiene nada que ver con Mendetz.
Uri y sus camisetas de Rage Against The Machine
Uri tenía una banda de covers de Rage y a nosotros también nos molan.
¿Qué te influye a tí personalmente?
Las hay comunes como te digo como Michael Jackson o Daft Punk que son nuestros dos referentes.
¿Pudiste conseguir entrada para ver a Jackson?
Qué va tio, estuvimos un par de colegas desde las siete de la mañana e imposible pillarlas. Cada uno tiene sus gustos. Mañana voy a ver a M Ward en la Heinken. Ayer escuché a Passion Pit y me gustó mucho. Pero si nos pone Uri Dream Theater también nos mola.
¿Hay algún artista que os haya influido que sea radicalmente distinto a lo que hacéis?
Rage por ejemplo. El hecho de mantener un riff, que tu canción se sostenga en un riff es una influencia directa suya. Nos han influido en la manera de componer. Quizás Jamiroquiai y muchas otras cosas que están escondidas. Ayer nos escribió un tipo a Facebook que nos puso un montón de referencias que no conocíamos de nada. Tipo Italo disco del año 84 y cuando lo comprobamos la verdad es que sí que había un aire.
Habéis sido teloneros no se si decir de buenos grupos, pero por lo menos de moda, como Arctic Monkeys.
Sí. Tienen un gran directo los Arctic. Son un poco sosetes pero son un cañón. El concierto en la Razzmatazz quedó muy bien, por nuestra parte y por la suya. La gente nos felicitó. Hemos tocado con grupos muy grandes sobre todo en festivales. En el Summercase teníamos en el camerino de delante a New Order. Cuando haces un concierto no piensas en fama. Los grupos grandes de verdad no tienen los humos subidos. Hay muchos que ya van del palo y en el fondo se trata de música y cuando vas a ver un concierto lo que te apetece es ver un buen show. Nos gusta compartir experiencias en escenarios.
¿Barcelona es una de vuestras ciudades fetiche? Supongo que es evidente...
Pero Madrid también. Son dos relaciones muy diferentes. Barcelona es una ciudad fetiche porque es la nuestra y nos sentimos arropados de una manera especial, pero a nivel de reacción de público donde más lo vibramos es en Madrid.
Aquí es que habéis estado ya mogollón de veces
Sí. El feeling es más directo. Aquí la gente tiene menos prejuicios. Si se viene a un concierto a bailar se baila. En Barcelona a veces hay más tensión.
¿Qué balance haces de vuestra carrera a día de hoy?
Estoy muy contento. Fue una gran sorpresa al principio. Regalábamos nuestra maqueta en nuestros conciertos y se creó un boca oreja en Barcelona acojonante. Se llenaban salas cuando no nos conocía ni Cristo. Nos fichó una discográfica. Tocamos en el Summercase con una maqueta, sin disco con New Order al lado. Fue todo una bestia. Lo que pasa es que nos llevamos muy bien porque somos colegas de toda la vida. Eso es impagable. Disfrutar de todo esto con tus amigos es increíble. Si fueran tres desconocidos igual sería todo un poquito más frío.
¿Qué perspectivas de futuro tienes? ¿Hasta donde te gustaría llegar?
Sólo pido dos cosas. Lo primero es la eliminación de todo prejuicio musical. La gente nos asocia a algo sin tomarse la molestia de escucharnos o sin ir a un concierto nuestro. ¡Escucha!. La música es para escuchar. Sólo pido que se nos escuche. Te puede no gustar y estaremos encantados de que no te guste, pero por lo menos tómate esa molestia antes de hablar. Lo segundo nos gustaría mucho poder salir de España y enseñar nuestra música en otros lados.
Ahí están The Pinker Tones
Sí, pero nada más. Podría haber mucha más variedad. Cuando hemos salido fuera, la gente no siempre nos asocia a España. Menos el flamenco y el folclore la música no tiene raza, ni fronteras. Cuando hemos tocado en Mexico han flipado incluso más que aquí.
México, ¿cómo es la experiencia de tocar en un lugar tan especial?
Es la hostia. He estado dos veces y han sido dos viajes acojonantes. El DF es una brutalidad, adrenalina pura. Tocar allí es enloquecer. Son mucho más agradecidos y tienen mucha cultura musical, más de la que se cree por estos lares.
El problema es que no hay pelas
No las hay, por eso lo que llega lo escuchan y lo viven. Sobre todo lo viven.
De vuestro primer disco se dijo “Han conseguido hacer el discazo que Cristina y Amparo Llanos de Dover siempre quisieron hacer con Follow The City Lights pero no consiguieron”
No lo había leído. Creo, aunque no estoy seguro que nos tenían de amigos principales en My space. Creo que escucharon nuestro disco antes de hacer el suyo. Cuando tocamos con ellos ya nos conocían. No se si fue el disco que quisieron hacer ellas, y tampoco se por qué decidieron hacer ese disco, pero lo respeto por supuesto. Es un cambio muy radical y quizá demasiado brusco pero Let Me Out es un temazo. No me gustó mucho eso que te comentaba de que cambiaran Serenade o Devil Come To Me. Son temas que cuando tenía catorce años a mi me gustaban porque eran grunge y a mi me gustaba Nirvana.
En realidad, Dover, y es mi opinión, nunca fueron tan Nirvana ni ahora son tan Madonna
Claro, pero yo no lo sabía que no eran tan grunge. En esos momentos sí me los creí porque tampoco tenía otra referencia. Respeto que les mole Madonna y que hagan este disco. La verdad que petaron mucho pero espero que ahora no vuelvan a lo que ya dejaron atrás.
Recomíendame algo
A nivel español nos gusta mucho lo que hacen Elastic Band. Tienen un sonido muy original. A nivel internacional lo que te decía que escuché ayer, Passion Pit, que están super bien.
KIKE DEL TORO
"Después de todo lo que hemos pasado, hemos aprendido a disfrutar, si nos dedicamos a este trabajo es porque nos gusta mucho”, dice convencido Dani.
