miércoles, 11 de marzo de 2009

Aurora Beltrán

Clases de rock






Firmó el mejor disco de rock femenino cantado en español del pasado 2008 y aprovechamos su última visita a Madrid para hablar con ella sobre música, colaboraciones, causas justas y, como no, de la crisis. Te contamos lo mejor de una completa charla con Aurora Beltrán.

¿De qué habla Clases de Baile?

Clases de Baile es una metáfora sobre la vida y la muerte. Uno es el que baila, el que va aprendiendo los pasos y el compañero de baile es la muerte. La vida es aprender constantemente a bailar diferentes pasos, en este caso, un vals. Quien gana al final siempre es la muerte pero hay muchos momentos en que somos nosotros quienes decidimos si nos echamos a morir o no.

¿No es una descripción un poco pesimista?

Yo lo llamaría realista. Hace tiempo que intenté quitarle a la muerte su parte trágica, que fuera algo que forma parte de la propia vida. Aunque nos joda reconocerlo, sabemos que en algún momento tenemos que terminar y lo importante es cómo has bailado tu vals, si lo has hecho de forma triste o alegre. Además es algo que a medida que va pasando el tiempo lo vemos a nuestro alrededor con nuestros padres, amigos... Lo que he intentado es quitar esa parte trágica de nuestra cultura en la que nos pasamos la vida llorando a nuestros muertos, cuando en otras culturas la muerte es una liberación en muchos sentidos.

¿Hasta que punto está jodida la cosa como para tener que recurrir a la autoproducción?

Hasta el punto en el que yo decidí grabar mi primer disco y me encontré muchísimas puertas cerradas. Tenía ganas de seguir y la única alternativa que encontré fue la autoproducción. Tiene una parte muy buena, que es liberadora. Te descarga de lo que es meterte en el berenjenal de pasta que supone sacar adelante un trabajo digno. Por ejemplo en el show de hoy (ese mismo día actuaba por la tarde en la Fnac de Leganés) lo pago yo. Hay pocos trabajos en los que se paga por trabajar, pero yo hago este tipo de shows para vender unos pocos discos y tocar algunas canciones. La gente que conozco que está firmando contratos discográficos están pilladísimos, porque están dejando su carrera en manos de personas que en la mayoría de los casos no sabe de qué va el tema y estandariza demasiados los lugares a los que van los grupos. Es una época en la que además se está penalizando de alguna manera a los grupos que no venden discos, algo que me parece muy injusto. El cometido de un artista es hacer canciones, cantarlas, promocionarlas, etc... pero el objetivo de la compañía es vender discos únicamente y están pidiendo porcentajes desorbitados por un trabajo que no hacen.

Realmente, de un concierto, ¿Qué termina siendo tuyo?

Después de pagar el equipo, los músicos, los hoteles, la furgoneta, las comidas y demás muchas veces casi tienes que pagar para poder tocar. Muchas veces generas una cantidad de trabajo y la que menos cobra eres tú. Estoy haciendo cosas actualmente que prácticamente son gratuitas y es que en estos tiempos difíciles con la palabra esa que no quiero pronunciar y empieza por c, a lo primero que se le pega el tijeretazo es a la cultura, lo que repercute en los conciertos y en muchas otras acciones que no tienen que ver con la música pero que deberían salir adelante.

De las nueve canciones que incluye Clases de Baile con cual te quedas?

Clases de Baile (con Bunbury en el disco) es una canción que engloba bastante todo el concepto del disco. Silencio es una canción muy importante para mí. Habla de una cosa que a mi me asusta mucho, que es el alzehimer.

¿Tan pronto te asusta?

No tan pronto. Tengo 44 y conozco a una persona que con 52 ya lo tenía. Tengo que decir a favor de los músicos que como estamos reciclando constantemente contenido en el cerebro eso nos viene bien, fomentamos mucho esa faceta del cerebro. Me da miedo no ya tanto padecerlo, sino lo terrible que supone para la gente que rodea al enfermo este tipo de problema. Aun así, afortunadamente no es una enfermedad que haya estado presente en mi familia.

Háblame de más canciones incluidas en tu disco

Azulada, que es la primera canción del disco, es muy optimista. En el fondo, me considero una persona optimista y, de alguna manera, escribir estas canciones, escribir Clases de Baile ha sido muy terapéutico para mí. Canalizas todos esos fantasmas que todos tenemos dentro y lo conviertes en algo bonito. Florecita es una canción que no me hubiera gustado tener que escribir nunca. Es una canción que para todo el mundo se aleja de ese cliché por el que soy conocida de la "rockera" cuando soy de lo más ecléctica. Salió de una manera natural, sobre todo por la temática de la canción. Habla del continuo genocidio que sucede constantemente en Ciudad Juárez. Sirve para recordar a todos aquellos, que, o no conocen la historia o la olvidan fácilmente. Vivimos en un mundo en el que en CSI, por una pestaña se descubre un crimen de una manera espectacular y, sin embargo, llama la atención que esta serie de crímenes y desapariciones no se hayan podido esclarecer.

En el disco tienes varias colaboraciones (Bunbury, Loquillo, Carmen París). A lo largo de los años has hecho un montón de colaboraciones.

A la hora de pedir favores soy muy cortada, pero me encanta que la gente me llame. Eva (Amaral) me ha llamado en alguna ocasión, ahora se está moviendo una película documental con Jaime Urrutia y me ha llamado también. Mis colaboraciones son absolutamente dispares, desde Mago de Oz a Rafa Pons.

Por encima de cualquier género musical, ¿no crees que hay un mismo espíritu musical?

Totalmente. Lo bueno es tener una entidad propia. En este país se tiende a clonar cuando sale algo que tiene un poco más de éxito. Las compañías buscan sus propios La Oreja de Van Gogh y se fomenta poco la identidad propia. Lo que me mola es que, cuando me llaman los músicos, con mi identidad pueda aportarles algo a su manera de ver la música. Me gusta saber que soy útil siendo como soy yo, sin necesidad de amoldarme a ningún cliché.

Me gustaría saber qué sientes, cuando siendo una artista que suele actuar para aforos modestos, te subes a escenarios tan importantes como el Velódromo de Anoeta en San Sebastián o Las Ventas de Madrid en la gira del año pasado con Rosendo y Barricada.

Los escenarios no debe ser algo que coarte al artista. Debemos estar preparados, como artistas, a subirnos a escenarios pequeños, medianos y grandes. En este caso, soy una mujer de reacciones tardías. Cuando salí por primera vez, me hice mis cuatro temas al principio y antes de regresar al escenario a mitad del show me quedé sorprendidísima al ver tal cantidad de gente. Suena vulgar, pero casi me meo.

Fue un éxito inesperado el convocar tales masas de gente.

En el caso de Rosendo y Barricada tienen muchos fans fieles. Sabíamos por los foros y demás que gente de diversos puntos de España iban a venir al fin de fiesta, no íbamos a contar con un público únicamente de Madrid. Pero una cosa es el dicho y el hecho. Hubo momentos de duda, pero más que por la afluencia de público, por el tiempo, ya que el concierto se iba a celebrar un 26 de septiembre. Afortunadamente, hizo un tiempo cojonudo y fue un gran concierto. Además tocar en Las Ventas es un sueño de muchos de los que somos músicos.

En 2008, un año de crisis, ¿crees que el rock se crece?

En el caso de esta gira, sí. Gente que tiene una edad mediana, que ha crecido con una música que le ha marcado en su vida no tiene tiempo habitualmente, ya sea porque tienen hijos, o por cualquier otra circunstancia, salió de sus casas y vino a vernos en concierto. Creo que los organizadores de la gira Otra Noche Sin Dormir tuvieron mucho tino, porque congregaron a esas personas que creo llevaban mucho tiempo sin salir de sus casas. Cuando les evocas su juventud, sus vivencias marcadas por una banda sonora en nuestro caso, creo que es un reclamo para que vengan.
También había mucha gente joven, que es un público muy importante ya que son los que van a tomar el testigo.
La crisis no está tanto en la creatividad, sino en el fomento de los medios para que esa creatividad se de a conocer.

Escuhando discos como el tuyo, Hellville de Luxe (Bunbury), Balmoral (Loquillo) o La Ley Innata (Extremoduro) de que estáis en un punto en el que ya no tenéis que demostrar nada a nadie.

Cuando hago canciones, aunque suene egoísta, las hago para mí. Lo que pasa es que soy un ser estándar y mis sentimientos son compartidos por muchas personas. Creo que lo que nos distingue a cada uno es la manera de contarlo, pero básicamente todos hablamos de los mismos temas. Hay mucha gente que se siente identificada y, en verdad, es lógico que se sientan así, aunque sea indirectamente. Mi dolor es el mismo dolor que pueden sentir muchas otras personas. En mi caso, creo que está claro, como en el caso de Enrique o el Loco (Loquillo) que ya no tenemos que demostrar nada a nadie a estas alturas. Cuando eres más joven y estás empezando a lo mejor tienes esa ambición. A mí ahora me da más ilusión saber que tengo la capacidad de escribir canciones que demostrar nada.

¿Hasta donde un artista debe implicarse en temas ajenos?

Hasta el punto de que defienda lo que cree, lo que sienta. Soy consciente de que nosotros, por ese rollo mediático podemos ponerle cara a diferentes historias, que, diferentes personas que no tienen ese rollo no pueden hacerlo. El otro día estuve implicada en una historia que se llama "Gaza, desde el Corazón". En 2006 estuve en Palestina, y evidentemente, éste si es un tema que me toca el corazón. Lo que me parece increíble es que todavía no se les de el valor a todas estas personas que trabajan de voluntarias, que son los verdaderos implicados. Yo no tengo ningún mérito ni me considero guay por acudir a este tipo de eventos. El otro día para mí fue una excusa para reencontrarme con mi Carmen París, a la que adoro y que está además en este disco. A los que admiro de verdad son a todas las mujeres y hombres que están todos los días del año currándose esas historias.

Ayer fue el Día Internacional de la Mujer trabajadora, ¿Cuál sería tu reivindicación particular?

Ayer estuve en Daimel (Ciudad Real) para hacer un pequeño coloquio sobre acciones que se están llevando a cabo contra el sexismo y me quedé admirada de la cantidad de chavales y chavalas jóvenes implicadas en este tema. Iba en representación de las mujeres de la cultura y comentaba que hace muchos años se sospechaba que había obras de artistas importantes y gente de ciencias que en verdad habían sido hechas por mujeres. La mujer que antes no tenía ninguna credibilidad preferían renunciar a la autoría con tal de poder expresarse y sacar su obra adelante.
La verdad es que en el mundo del rock ha habido mucho machismo, aunque yo ahora me siento una mujer respetada por mis compañeros de profesión. El día 8 me encantaría que no tuviera fecha, no debería de ser sólo un día. Tendríamos que reivinidicar constantemente cierto tipo de cosas.

Quería saber tu opinión sobre un tema de lo más controvertido como la reforma de la ley del aborto que se está llevando a cabo estos días.

Me parece estupendo que haya unas opciones que si una mujer decide dejar de estas embarazada lo deje de estar. Pero quiero recordar a toda esa gente que se pone las manos en la cabeza que nadie está azuzando a nadie para que haga nada. Cuando una mujer decide perder un hijo no es grato, no es como quien se va a hacer una limpieza dental. Lo que aún estoy asumiendo es la rebaja de la edad a 16 años. Eso prefiero dejarlo en stand by porque me da la sensación que hace unos años una chica de 16 años era mucho más madura que ahora, que está todo más fácil, más masticado.

El descenso en la venta de discos implica que el artista debe reforzar sus conciertos.

Sí, pero tengo la sensación de que eso no es así. Como hemos dicho antes a lo primero que se le pega el tijeretazo es a la cultura y si un ayuntamiento decide contratar un concierto se trata de uno muy tocho, tipo Alejandro Sanz, cuando a lo mejor con el caché de este señor se podrían pagar cinco cachés de gente no tan conocida. Nunca he vivido de la venta de mis discos. En este país ha habido cuatro privilegiados que han podido decir que han ganado dinero vendiendo discos, pero lo cierto es que un artista por lo general vive de sus directos.

¿Vender los discos en los conciertos?

El otro día vendí muchos discos en el concierto de Vitoria y la verdad es que es una buena forma de no tener que pagarle los 6 € de turno al corte inglés y una forma mejor de vender discos. He estado en San Sebastián, en Zaragoza y este concierto fue un verdadero éxito, se agotaron todos los discos. Toco cinco canciones, hablo con la gente, firmo algunos discos amablemente y es una fórmula que me funciona.

¿Cuál es tu sitio favorito para tocar?

Te diría que Zaragoza, adoro a los manos. También estoy muy a gusto en Bilbao y en Madrid. Pero con los maños hay algo.

¿Qué te influye a la hora de escribir una canción?

Todo lo que veo, huelo, escucho. Cualquier cosa me puede inspirar aunque no tenga nada que ver con la música. Puedo estar mirando por la ventana y eso me puede traer a las musas. La música tiene tantos matices y sirve para tantas cosas que no puedo decir una sola.

En 2009 ...

Seguiré peleándome por conseguir el mayor número de conciertos posibles y poco más. El futuro es algo que yo no veo. Hay una frase que digo en Clases de Baile que dice "el presente es el pasado del futuro" y creo que es así, estar constantemente al quite, sobre todo en estos tiempos en los que las contrataciones salen a saltos de mata.

Hay una cierta tendencia en los músicos de tu generación en buscar la canción perfecta.

Yo busco constantemente la canción perfecta. Algunas veces la he encontrado. La canción perfecta es la que funciona de la manera más primaria. Cuando una canción funciona únicamente con una acústica y una buena voz le puedes añadir lo que sea pero en esencia ya es una gran canción. Es lo mismo que cuando ves a un hombre o una mujer desnuda y dices que en esencia es bellísima. Le puedes peinar de una forma u otra pero es bella en esencia. Lo mismo pasa con las canciones y por eso a mi me gusta tanto el formato acústico. Hay canciones que he grabado como Entre Llamas con Tahures que considero que no tenía ningún sentido añadirle nada a esa forma primitiva. Hay canciones que piden que las dejes como están. Cuando una persona consigue conmoverte con tan pocos elementos: eso es la canción perfecta.

KIKE DEL TORO



FOTOS: www.pserrano.com/images/aurora-nueva.gif
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