lunes, 2 de noviembre de 2009

CRÓNICA - NUDOZURDO + ANTONIO ARIAS - SALA JOY ESLAVA

La grandeza de lo singular

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NUDOZURDO + Antonio Arias – Sala Joy Eslava – 31 de octubre de 2009


Tienen algo Nudozurdo involuntario, impredecible e irracional que hace que cuando salgas de un show suyo tengas la sensación de haber presenciado un señor concierto de unos tipos rematadamente buenos. Y todo, a pesar de que dé la sensación que ponen la misma pasión comunicándose con sus fans (cantando o no) que comprando un par de barras en la panadería de la esquina.

Son especialistas en crear ambientes sonoros de esos que erizan la piel. Sin inmutarse. Leo apenas abre la boca en todo el concierto. Dos veces: una para presentar a Antonio Arias (que toca con ellos dos canciones), la otra para agradecer su presencia a la notable afluencia de público (aunque insuficiente para llenar el Joy) Lo hace con una voz delicada, tímida, de aspecto frágil a veces y agresiva otras. La misma que utiliza para pedir que le vuelvan a follar, en Otra vez (consiguiendo poner nervioso a medio sector de la sala -en Facebook hay un grupo cuyo título reza: “Me pone la voz del cantante de Nudozurdo. Mucho” .). La misma con la que proclama que es El hijo de Dios. Y se queda tan ancho.

No son tan jodidamente buenos como todos los medios con talante underground han proclamado sin titubear, pero son mucho más grandes de lo que ellos mismos se han planteado en su avasalladora trayectoria que crece por momentos. Para empezar, a Leo le admiras o le odias. Difícil un término medio con una voz tan singular. Pero lo que nadie puede negar es que todas sus canciones te remueven el estómago.
Mil espejos, de carácter introductorio, gana enteros en su carácter épico en directo. También Kamikaze, sencillamente sobresaliente o Ha sido divertido. Todo patadas a las conciencias y a las reglas establecidas y apolilladas. Tienen un repertorio sobresalientemente incoherente, que en la sala ( de las grandes) con mejor acústica de la capital, lució y brilló.

Hicieron su peculiar homenaje a El columpio asesino con su versión de Cenizas. Y a Antonio Arias con En mi nombre, del último largo de Lagartija Nick. Maestro y avanzados discípulos juntos. Y por supuesto atacaron juntos El hijo de Dios.

Por poner una pequeña pega. Uno no es amante de los discursos gratuitos y efectistas en directo. A un concierto se va a escuchar música. De acuerdo. Pero un mínimo, y recalco, mínimo contacto con el público tampoco hubiera estado mal. Aunque sólo fuera saludar. Cuando sean capaces de conseguir espectáculo a la par que directazos como el del sábado pasaran directamente al olimpo del rock sin pagar peaje.

NOTA: Por confusión horaria, nos perdimos buena parte del concierto de Antonio Arias, artista invitado de lujo. Y nos duele. Sea dicho.

KIKE DEL TORO
FOTO: http://lastfm.es

1 comentario:

  1. pues el de antonio arias estuvo genial, muy lagartijero y muy espacial. el unico dato negativo que le vi a la noche fue el lamentable acto bandalico de la sala joy eslava al bajar, casi dando en la cabeza de antonio, el telón, al preguntar este que si podia tocar una más.

    por lo de la no-comunicación de leo con sus fans... a mi ni se me había pasado por la cabeza, creo que un grupo como nudozurdo no necesita agradecer la asistencia de nadie, ni tampoco dar discursitos, está guay la crónica.

    un saludo, e.

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