domingo, 16 de agosto de 2009

ENTREVISTA A COPILOTO

“Todos los grupos que hacen power pop son buena gente”



Uno de los discos que más están sonando en nuestro reproductor este año es Un segundo luminoso, de Javier Almazán, alias Copiloto, que no sólo nos ha brindado doce canciones de inofensivo y cotidiano pop-rock sino también una de las entrevistas más cómicas de los últimos meses. Y no es aposta. Javier tiene una gracia natural al hablar. La misma que cuando se pone detrás de una guitarra y su particular encanto se transforma en música. Hace exactamente un mes le entrevistamos con motivo de su concierto en la sala Costello de Madrid. Un día después se iba a Valencia y después a Zaragoza. No para y todo lo que le rodea empieza a crecer. Ninguna duda tenemos de que terminará haciéndose un hueco a nivel nacional. Nos negamos a decir que esuchces Moleskine (primer single), porque sería menospreciar un trabajo que tiene grandes perlas: Marta y los escaparates, Jornada de reflexión o Vendrá Cantando. Pero vamos, que sí, escucha también Moleskine y sobre todo gasta tu tiempo en este luminoso segundo trabajo. Después, nos cuentas.

Copiloto. ¿No te gusta llevar en exceso las riendas o no va por ahí el nombre?

No. Es muy complicado ponerte un nombre cuando no te quieres llamar Javier Almazán. Barajé varios y me quedé con este. Ya había escrito la cancion y era el menos malo que se me ocurrió.

Por My Space dices que perteneces al género de canción melodramática...

No, pero eso es una broma. Creo que también pone cintas de casette y algo japonés. Fue lo que pillé. Podría haber puesto fusión de jota navarra y rap aragonés. Era por hacer la gracia.

Te cuesta mucho definirte y decir tus influencias

Sí. Al final siempre acabo diciendo que soy pop, que es un abanico enorme pero no se me ocurre otra manera.

¿Prefieres que lo haga el resto de la gente?

Sí. En primer lugar, porque soy muy perezoso. No sé que decir. Escucho muchas cosas y tienen que salir a relucir en algún momento. A veces lees críticas que dices, joder, me han cazado bien ahí.

¿De donde nace Un segundo luminoso?

Hacía muy poquito tiempo que había salido el primer disco, pero tenía muchas canciones escritas y ganas de grabar. Había material y predisposición. Presenté la idea a la casa de discos, les pareció bien, buscamos unas fechas y lo lanzamos. Lo más importante para mí es que quería grabar con la banda que me acompaña en directo en detrimento de otras cosas, como estar en otros estudios mejores. Estoy muy contento con el productor que he tenido pero quería enfocar todo al trabajo de banda.

Rafa Dominguez. Cuéntame cómo es en la producción un músico tan prolífico en la escena aragonesa.

Rafa tiene una trayectoria enorme. Estuvo en Muy poca gente, con Sergio Algora. Tiene un proyecto que se llama Guisante.

Ah, ¿sigue en activo aún?

Sí (risas). Es el eterno proyecto. Todos le animamos mucho a que haga algo y se termine lanzando.



Vienes de la ciudad del rock. Zaragoza probablemente ha sido el lugar del que más talento musical ha repartido al resto de España.

Ya. No se qué decirte. No quiero menospreciar a otras ciudades. Donosti por ejemplo tiene una escena increíble o en el sur, sin ir más lejos. Barcelona está teniendo un buen momento. Me crié en Huesca y para mí Zaragoza siempre ha sido muy rock. Cuando hablo con los amigos de Zaragoza siempre decimos que es una ciudad de botas de cowboy, de polvo en el suelo. En ese sentido, Huesca hemos sido muy pop. O, incluso, lo que se llamó rock mestizo a principios de los 90. Living Colour, Mano Negra o Red Hot Chili Peppers.

Supongo que mola salir todos los días entre semana y encontrarte conciertos.

En Zaragoza hay muchísimas bandas. Estamos con el problema de que están cerrando muchas salas pero hay mucho talento reunido en las bandas y muchos conciertos cojonudos.

Salir de casa en el sentido de “expansión de tu producto”, es un momento muy dulce pero también de tenerlos de corbata. ¿Cómo va respondiendo la gente?

No tengo expectativas muy altas. Soy bastante negativo por naturaleza, es una buena forma de protegerme de los batacazos. Esta noche lo podrás comprobar. Hay grupos que llenan mucho y otros que llenamos poco. Y sí que asusta. Lo que pasa es que no creo que llenemos más o menos que en nuestra tierras. Hay ciudades más duras, pero creo que todas las bandas lo tienen jodido ahora mismo. No tanto las grandes estrellas, pero incluso los más vendedores dentro del indie están teniendo mucho éxito en festivales y sonoros chascos en las salas de conciertos.

Te refieres supongo a un nivel comercial. Creativamente, creo que es uno de los momentos más gloriosos para el pop independiente desde principios de los 90.

Estoy muy de acuerdo en eso. A principios de los 90 se fabricó la cuna de la que salieron muchos grupos. Por aquella época era jovencillo pero me acuerdo de mamar los discos que producía Paco Loco y leer la revista Rock Deluxe y flipar. Mira, ese año, el concurso de maquetas de esa revista lo ganaron un grupo de rap de Barcelona llamado Eat Meat. Segundos quedaron Los Planetas y terceros Australian Blondie. Imagínate qué hornada. Ahora estamos viviendo una época muy chula en lo que a talento se refiere, afortunadamente.

¿Qué me puedes decir a un nivel general de las canciones de Un segundo luminoso?

Cómo bien dice el título son un poco más luminosas. Más arregladas. Perdí más tiempo en arreglos, aromonías vocales. Está todo mucho más pensado y elaborado. Hay desde secciones de viento a un glokenspiel (un xilófono pequeñito) y demás chorradillas. He sido más puntillista porque he estado más del doble de tiempo que con el primer disco.

¿Ha habido una evolución en este segundo álbum o simplemente son dos trabajos diferentes?

Siempre hay una evolución. Ha pasado poco tiempo pero claro, lo de siempre. En el primer disco no todas las canciones tienen cuatro días sino que muchas tienen mucha solera detrás y se han grabado en más de una maqueta. De todo se aprende y los errores que tuve en el primer disco he intentado enmendarlos en esta ocasión.

¿Estás satisfecho con el sonido del disco?

Sí, lo que pasa es que soy ambicioso y quiero que el siguiente disco tenga una mejora. Sin desmerecer el primero, que me encanta, cuando yo estaba grabando “Un segundo luminoso” mi principal premisa era pasármelo bien y salir más contento que con el primero. Y si hay un tercero espero que sea mejor, o que por lo menos, a mí me lo parezca.

Te iba a preguntar por Moleskine, que es tu canción más conocida en estos momentos pero me ha hecho mucha gracia Jornada de Reflexión. Cuéntame de donde sale este tema. ¿Amor y política tienen más en común de lo que puede parecer?

(Risas) Es un poco una broma. Es una historia de amor con la excusa de la política. Siempre digo en los conciertos que no es una canción política pero me estoy empezando a pensar que igual sí lo es y que tal y como está el panorama actual me apetece gritar esto. Se me ocurrió viendo un chiste en una serie de televisión. Una pareja que se iba a casar por el Ayuntamiento y la ex novia de él era alcaldesa. El tío le dijo “o nos casas o no te vuelvo a votar”. Me hizo mucha gracia. (Risas).



Hay que ver de donde salen las canciones. ¿En qué te inspiras tú habitualmente, situaciones así de cotidianas?

Hay canciones que son autobiográficas. Cuando tu vida deja de ser excesivamente interesante , o no quieres contarla o simplemente no tienes un espíritu exhibicionista te vuelves un observador. Vampirizo muchas historias de amigos o conocidos y les doy la vuelta. (No puede ser más tronchante el tono con el que suelta toda la respuesta anterior) El secreto para componer a veces es simplemente observar y empatizar con las demás personas.

Es curioso el método de la observación. Y lo hacen muchos más artistas de los que imaginamos, no sólo en la música.

Hay muchos novelistas que escriben unas figuras alucinantes y luego te enteras que trabajaba de cajero en un Eroski. Entonces dices o tiene una vida interior muy rica o se dedica a observar. No todos somos Pete Doherty ni tenemos una vida con tantos altercados.

Moleskine está empezando a ampliar cuantitativamente tu alcance popular

Es el primer single y es muy power pop.

¿Qué queréis decir con power pop? Lo dicen mucho, pero no me termino de enterar de lo que significa

Creo que es un género. (Tampoco lo dice muy convencido) Antes de escribir esta canción decían esto suena muy power pop. Lo asocio a lo que hacían los Lemonheads o Tenneage Fun Club. Pop energético con acordes abiertos. Creo que todo el mundo que hace power pop es buena gente, el típico grupo que vas a ver y se te pone una sonrisa estúpida en la cara y dices ¡qué guay! Pues eso, no sé decirte de qué va, pero me parece muy power pop.

(Repito exactamente lo que dije dos o tres preguntas más arriba sobre su tono)

Mañana actúas en Viveros (Valencia) ante 5.000 personas como telonero de Amaral.

Mañana toco con ellos y el sábado (sitúense, la entrevista la hicimos un jueves) en Zaragoza con toda la banda. Estamos haciendo esto todo el verano.

¿Y cómo es la experiencia de tocar para estos grandes aforos?

Tienes que tener en cuenta que eres un intruso. Ellos están esperando a su grupo y le plantan un fulano con una guitarra acústica y deben de pensar, ¿media hora más esperando? El público de Amaral es muy abierto y además tienen los oídos abiertos. Siempre me han aplaudido, no me han tirado nada. (Risas) Se portan muy bien. El primer día te sientes un poco raro, pero luego como en una sala pero a lo bruto. La gran diferencia con nuestro mundo es que las estrellas tienen un nivel de profesionalidad muy alto. Todo está muy cuadriculado.



Curioso que uno de los grupos con más alto nivel de profesionalización siga teniendo la mentalidad de artista de subsuelo.

Sí. Ellos, que llevan ese montaje mastodóntico, tienen como un provocador en el centro del escenario y les encanta ponerse a tocar ahí a guitarra y voz. Saben muchísimo de música. He aprendido mucho llendo a casa de Juan y quedándonos hasta las tantas hablando de música. Son gente que saben muy bien lo que están haciendo. Son más indies que muchos de los indies que van de indies.

Háblame de esa colaboración de Juan con su doce cuerdas.

Fue muy natural. Tiene un sonido muy característico. Le pasé varias canciones. Le invité al estudio para que lo conociera y me dijo que si iba, grababa algo. Yo encantado. Le pasé dos o tres canciones y le dije “Ven, haz lo que quieras y te vas” (dice riéndose). Confío demasiado en él y en el sonido de su guitarra.

KIKE DEL TORO

No hay comentarios:

Publicar un comentario