domingo, 13 de septiembre de 2009

CRÓNICA - AMARAL - AUDITORIO EL TORREÓN

Amaral y su universo poliédrico

*****

AMARAL - Auditorio El Torreón - Pozuelo (Madrid) - 12 de septiembre de 2009



Estamos como en casa. Hemos tocado tantas veces aquí...” Efectivamente. Si no nos equivocamos, la de anoche era la cuarta vez que Eva y Juan pisaban el Torreón (y la segunda que lo abarrotan). Lo normal es que un seguidor estándar de la banda vea uno o, viendo la envergadura de la Gira Gato Negro – Dragón Rojo 08 - 09, a lo sumo, dos conciertos de la misma. Quién esto firma ha visto unos cuantos shows más de los habituales. Algunos muy grandes: ese concierto compartido con Dylan en Hoyos del Espino, el emotivo concierto desde el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial o el del mastodóntico Palacio de los deportes.

Con esto, quiero decir, que, una vez desaparecido el factor sorpresa, lo que de verdad convence son los pequeños detalles que se van incorporando poco a poco a la banda (en directo) más engrasada de este país (tras casi 90 conciertos). Anoche el precioso e inspirador escenario de El Torreón (en Pozuelo de Alarcón, municipio protagonista estos días por motivos radicalmente contrarios a su activa vida cultural) sirvió a Eva y Juan para dar uno de los últimos conciertos de su gira y para impartir una vez más una buena sesión de su pop – rock multidisciplinar.

Hay quien piensa que rodar una segunda vez por todo el país no ha sido lo más acertado. Con matices, quizá estoy de acuerdo. Mejor hubiese sido una gira completa de teatros y auditorios que citas puntuales con los mismos. Esto ha llevado a que, con la crisis, los aforos han sido considerablemente más modestos (excluyendo Palma de Mallorca, Valencia y Málaga). Pero Madrid, con crisis o sin ella es diferente con ellos. El viernes congregaron a 11.000 personas en Rivas Vaciamadrid en los conciertos de inaguración de el Auditorio al aire libre Miguel Ríos (en el que caben 12.000) y anoche completaron las 6.500 personas que puede amalgamar el Autorio de Pozuelo.



Viéndoles en directo el adjetivo más acertado sería el de poliédrico. Empiezan con Concorde, una de las mejores canciones escritas en castellano en los últimos años, para dar paso a Revolución, una vacilada a lo White Stripes que sirvió para calentar al auditorio (que todo sea dicho de paso, era necesario - ¡qué frío, joder! -) y para acojonar al servicio de seguridad, con la mosca detrás de la oreja por motivos obvios. Acto seguido, tocan su lado más facilón y suenan Toda la noche en la calle y El universo sobre mí que dan paso a otra grande: Perdóname, sincera declaración de intenciones apoyada por el bombo de Coki Jiménez. Después vino el bloque más sorprendentemente rockero del concierto con Las puertas del infierno (mucho más creíble en vivo) y No se que hacer con mi vida; o cómo pasar del susurro al delirio colectivo en uno de los primeros éxitos del dúo. Para contrastar atacaron con un set acústico: Tarde de domingo rara (preciosa y precedida de una inportuna interferencia radiofónica) y Alerta.

Y para recuperar el pulso Estrella de Mar (de sus 457 versiones esta es sin duda la mejor) con unos ripios de guitarra propios de unos primigenios Héroes del silencio o lo que es decir lo mismo, de los U2 de la época War, Big Bang o El blues de la generación perdida. Para cerrar el primer bloque del concierto (21 canciones del tirón, casi nada) sonó Te necesito, con baile inclasificable de Eva previo, Salir Corriendo y una sobresaliente En sólo un segundo, sin duda una de las mejores canciones de su carrera, marcianda psicodélica seña de identidad hace unos años en directo y que ahora han retomado para esta gira. Una pega de este bloque final: ¿Se puede cantar un tema con el transfondo de Salir Corriendo saltando y sonriendo tan efusivamente?. No se, nunca entendí esta canción en este concepto.



Los bises, más cortos de lo habitual comenzaron con Es sólo una canción, cañón cantado por Juan que continuó con Días de verano y Kamikaze en la que, de improvisto, Eva se lanzó a las primeras filas. Terminaron con Dragón Rojo y Sin ti no soy nada. Y el regusto fue el mismo de siempre para los que los descubrían por primera vez en directo “No sabía que Eva tuviera esa voz. (…) Pedazo de banda, hay que ver como suenan

Amaral no tienen una única faceta. Ni mucho menos. Y si algo está demostrando este tour es que la que menos sorprende es la que conoce más gente. Para descubrir lo mejor de la banda hay que darles una oportunidad en directo. Uno de los pocos que quedan en una larga temporada por España.



Mención especial para Enrique, Zulaima, Coki, Octavio e Iván, cinco músicos que ya van más allá de simples ejecutores de los desvaríos de Eva y Juan. Impresionante sinergia entre ellos. Sólo les falta un nombre.

KIKE DEL TORO
FOTOS: CARLOS SALINAS

3 comentarios:

  1. Hola! Me ha encantado la crónica. Las fotos son muy buenas, bastante mejores que las mías, jeje. ¿Os apetece que nos hagamos un intercambio de enlaces entre nuestras webs? Por mi parte sería un placer. Ah, y sobre el concierto, que muy bien, que me encantó. Me gusta mucho el sonido en directo de la banda, les da ese puntito rock que en disco a veces les falta. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Ah, y me encanta que hayamos coincidido en que esta versión de Estrella de Mar es absolutamente U2. Además de los U2 más agresivos, aquellos de la primera parte de los ochenta... menuda versión. ¿Sabeis si esta será la que incluyan en el disco en directo? Me encantaría tenerla guardada, me parece sobresaliente.

    ResponderEliminar
  3. De momento os he enlazado en mi post sobre el concierto de anoche. Y ya no os doy más la brasa. Saludos.

    ResponderEliminar