Algunos críticos han visto en Sintética el ejercicio de reinvención que el rock español lleva esperando desde hace más de una década. Cierto que han firmado El hijo de Dios o Kamikaze, dos temas por los que, si quisieran ahora mismo, podrían retirarse y dejar un bonito recuerdo. Pero en Nudozurdo hay materia prima para más. Para mucho más. No lo decimos nosotros. Pregunta a cualquier rockero emergente de la actualidad si tienen algún referente: te dirán Nudozurdo. Nosotros no creemos que estén en una posición tan elevada pero han tenido los huevos suficientemente grandes para hacer un dúo con Antonio Arias (Lagartija Nick) – y además bien – y, por si fuera poco, reclamarlo para que abra como invitado su concierto de fin de gira. Una cita imprescindible este sábado para cualquier amante del rock español en Joy Eslava y una ineludible ahora mismo con MÚSICA EN 1000 DIRECCIONES y con NUDOZURDO. Descúbrelos.
Hazme un pequeño balance sobre la gira de "Sintética"
Ha sido extraordinario porque hemos recorrido toda la geografía española. Un lujo para todos los grupos que empiezan. Y además ha venido mucha gente, han estado al tanto del disco y hemos podido tocar en festivales importantes. Ha sido muy especial, después de llevar diez años con el grupo, empezar a salir por ahí y que nos conozcan.
Dentro de dos días es el adiós en Joy Eslava. ¿Qué tal fue la semana pasada el bolo de la Razzmatazz?
Fue nuevo para nosotros, ya que era a las tres de la mañana en una discoteca y el concepto del concierto, bastante hedonista. Iban bastante ciegos y no sabíamos como responderían. Hubo bastante afluencia de fans que vinieron expresamente por nosotros, pero el resto que estaba de fiesta en la discoteca estuvo con el oído puesto en lo que estábamos haciendo. Fue un concierto corto, intenso pero respondieron de puta madre.
Pasaron cinco años entre el primer y el segundo disco. Sintética os ha dado muchas cosas buenas. De cara al tercer disco ¿pasará tanto tiempo?
No, eso seguro. La formación es nueva y estamos tardando en encontrar el punto musical entre unos y otros. Tenemos más medios para este disco pero también somos más ambiciosos. Queremos un disco más trabajado en el aspecto técnico. Cuando vamos a grabar, las canciones están hechas pero van abiertas… Pasará un mínimo de seis meses hasta que tengamos material nuevo.
¿Te queda una espinita clavada con el hecho de que vuestro primero disco pasara inadvertido?
La verdad es que sí, pero muy pequeñita. No es algo que me duela. El disco no pudo llegar a la gente, ni nosotros pudimos dar conciertos fuera de Madrid. Todo fue muy rápido, pero pasado el tiempo tiene hasta algo especial.
Algunos críticos han dicho de Sintética que ha reinventado el rock del siglo XXI. Muchos grupos os destacan como los líderes de la cantera rockera nacional. ¿Os lo termináis creyendo?
(Risas) No. No… No hemos reinventado absolutamente nada. Ojalá lo hubiésemos hecho.
¿Cuántas veces has escuchado tu disco?
Un número inimaginable y enfermizo de veces. Más que nada porque tuvimos que grabarlo, mezclarlo, masterizarlo…
Hombre, ya. Me refiero al disco una vez finiquitado.
He recurrido a él pero con no por darme el gusto de escucharlo, ya que llega un momento en el que es imposible, pero sí para fijarme en detalles de la producción para futuras entregas. Como quien mira fotos de su infancia…
Quiero resaltar algunas frases tuyas en entrevistas que me han llamado la atención: “La música es lo más parecido a follar mentes”
La pregunta concreta era cuál era la relación entre sexo y música y si mal no recuerdo dije algo así como que hay una relación directa entre la pulsación sexual que tiene uno y su capacidad intuitiva. Sí que es verdad que cuando estás en directo hay algo muy sexual, posesivo y contundente sobre el escenario.
¿Sueles tener más cuidado con lo que dices en las entrevistas?
Me di cuenta de que los periodistas tienen una curiosa habilidad de destacar cosas que tienen que ver con sexo. Puede haber sido una entrevista muy seria e interesante que si dices una chorrada del estilo caca – culo – pedo – pis, la van a sacar de titular.
Choca, de primeras que hayáis colaborado con Ana (La Bien Querida) y El columpio asesino…
¿Por qué choca?
Estilos muy dispares los vuestros
Con El Columpio asesino creo que estamos relativamente próximos en lo que hacemos. La Bien Querida sí que tiene un rollo más clásico, más ingenuo. Lo que hacen ambos nos gusta. En el caso de Ana la conocíamos de hace tiempo y encantados de colaborar. De El Columpio me gusta mucho Cenizas. Me cuesta encontrar temas en castellano afines a mí de principio a fin y éste es uno de ellos.
Abre vuestro concierto de Joy Eslava Antonio Arias, con quién compartisteis El hijo de Dios. ¿Caerá el dúo en directo?
Pues no lo se (Risas) Depende del maravilloso mundo de Antonio, que es muy impredecible. Estaríamos encantados. Tenemos preparada una versión de una canción del último disco de Lagartija Nick: En mi nombre que nos gustaría tocar con él, pero hasta el último momento no sabremos nada.
¿Cómo te sientes cuando un tío con tanta solera como él, va a abrir tu fin de gira ¿Te lo imaginabas?
No, y, además, me da hasta vergüenza. Es una leyenda, puro talento y muy humilde. Me daba apuro pedírselo pero accedió. Le mola lo que hacemos. Nos dejó flipados cuando aceptó, además ha sido el que menos pegas ha puesto. Hablamos con bastantes grupos relativamente nuevos para que tocaran con nosotros pero no pudimos cerrarlo con ninguno.
No te gusta demasiado hablar del contenido de las canciones. ¿Por algún motivo?
Uno hace canciones para no tener que decir más que lo que dice la canción. Las palabras se agotan. Las canciones tienen una lectura diferente para cada persona.
¿A qué político, entidad o institución mandarías una copia en CD de El Hijo de Dios.
A ninguna. Ir detrás de la gente no tiene ningún sentido. Eso lo aprendí con el primer disco. De esa experiencia tan frustrante decidí que quien quisiera acercarse a tu música debía hacerlo de una manera voluntaria. A nivel ideológico ¿a quien se lo mandaría? La clase política es tan nefasta en un porcentaje tan alto que no creo que ni siquiera entendieran el contenido de la canción.
Tengo un poco de obsesión con saber cómo se sienten los grupos patrios en un festival como Benicassim. ¿Qué tal vuestro caso?
Es una experiencia muy glamourosa. El público te trata bien seas Radiohead o el grupo más desconocido. Mola. Te da la sensación de estar en un sitio especial por el hecho de la misma trayectoria del festival.
¿Hubo gente extranjera que te felicitara?
Sí. Tocamos a primera hora el día del huracán. La mitad de la carpa eran extranjeros. Suelo ser muy pesimista con estas cosas pero nos sorprendió tanta asistencia. Creo que las letras son muy importantes para que una persona se involucre pero luego vimos que no es así. La gente siente la energía, el ritmo, la capacidad percutida de la propia palabra.
¿Abre el camino esto de cara al exterior? O no te lo planteas.
Queremos ir a Sudamérica. Creemos que allí tenemos posibilidad de sonar. Me atrae más que Europa, de hecho. Hay mucho más público allí, y aparte, tenemos la ventaja del idioma.
¿Te puedes quedar con alguna canción de Sintética, pasado el tiempo?
Me puedo quedar con varias. No ha sido con la que más se ha quedado la gente, pero Kamikaze es una de las mejores.
El mejor momento que recuerdes de esta gira:
Puede que fuera la noche que tocamos en Benicassim. El post concierto. Todo Benicassim se estaba yendo a la mierda, volando por los aires. El aire te daba en la cara, ráfagas de ochenta kilómetros por hora. Estuvimos un montón de horas en el parking.
Eso es encontrar el lado bueno de las cosas
Sí. Había mucha gente cabreada. Nosotros estábamos a tope. Nos miraban con mala cara (Risas), pero nosotros ya habíamos tocado.
Dijiste: “Si hay algo siniestro en la Comunidad de Madrid es el Valle de los Caídos”
¿No te dio reparo hacerte fotos allí?
Me hice unas fotos con unos colegas una vez que estuve y estaban subidas en el My Space. No me da reparo. No tiene por qué darlo. Es un sitio con una historia terrible, muy siniestra, un sitio muy chungo. Es verdad que no he vivido esa época y que si a alguien le toca de cerca sería una distancia insalvable. Hay que reírse con cierto respeto de estas cosas. Yo vivo en un pueblo de la zona de la Sierra de Madrid y esta historia pegó siete mil veces más fuerte aquí que en cualquier otra parte de España. Fue una zona especialmente fascista. Es acojonante la mierda que aún seguimos tragando de esta historia. Se trata de un sitio tan monumentalmente asqueroso que hay que visitarlo para darse cuenta de que impresiona. Hay algo que verdaderamente impresiona. Desde los años ochenta no han sabido qué hacer con todo eso, porque es embarazoso para cualquier gobierno ocuparse de esos asuntos y es un lugar que se ha estado pudriendo. Cuando entras en él parece un viaje en el tiempo, que estás en los 60. La misma cafetería es de esos años, la carretera…
KIKE DEL TORO
FOTOS: www.myspace.com/nudozurdo
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