La semana pasada aprovechamos la visita de Benito a Madrid para conocer un poco más de cerca a Igloo, una de las bandas emergentes del norte que poco a poco se están dando a conocer por la península. El próximo 2 de julio actúan en el Fórum de la Fnac de Callao y desde aquí te los recomendamos. Las palabras de su vocalistas, sinceras y directas, nos dejaron entrever a un grupo sensato, consecuente con su sonido y con su difícil situación en la industria. Para convencerte de que asistas a su concierto, sigue leyendo...
¿De qué habla La Transición de Fase?
La idea de llamar así al disco fue por sintetizar los dos trabajos anteriores. El primero, titulado Igloo, era más electrónico y el segundo más oscuro en el sonido de sus guitarras. Queríamos dar una vuelta de tuerca y enfocar nuestro trabajo al directo sin perder la identidad que tenemos desde nuestros inicios. Soy un gran admirador de Punset y en una entrevista explicaba la transición de fase del agua. De sólido, liquido y gaseoso. Me gustaba una parte en la que decía que era cíclica, que lo importante es que no se perdía la identidad del líquido elemento. Además de hacerle un pequeño homenaje con este título explicaba muy bien nuestra intención en el disco.
¿Cual es esa identidad propia?
Viene siendo un trabajo de muchos años. Veníamos de otras bandas y cuando montamos Igloo, haciendo temas descartábamos muchos porque a pesar de que nos parecían muy buenos se identificaban demasiado hacia Planetas y otros grupos que destacaban en la música indie en castellano.
Es incómodo que te etiqueten en el mismo saco de otras bandas, pero con el tiempo te das cuenta de que eso no es malo. Yo mismo lo hago. Cuando escuché el Showbiz de Muse por primera vez lo identificaba con Radiohead, pero todo es cuestión de tiempo. Nosotros queremos que la gente esuche un tema nuestro y lo identifique con nosotros. Que tenga esa estructura de inicio, nudo y desenlace.
En estos cuatro años de carrera oficial ¿habéis conseguido vuestros objetivos?
Sí, hemos quedado muy satisfechos. Con el primer trabajo ya acabamos muy contentos. Siempre es mejorable. Tuvimos un salto de calidad porque de repente vimos que sin esperarlo nosotros, todo sonaba mucho mejor, más contundente. Enviamos unas pistas a Alan Douches y tuvimos la suerte de que le gustaron y nos las masterizó. Cuando nos mandó las pruebas nos quedamos impresionadísimos. Tenemos ganas de volver a meternos en el estudio para seguir aprendiendo y evolucionando.
¿Qué os llama más, el directo o el estudio?
El directo por supuestísimo. De hecho este disco lo pensamos de cara al directo. Grabamos conjuntamente las baterías, el bajo y las guitarras. Dejamos la voz y algunos arreglos aparte, pero quisimos un poco transmitir esa energía de los directos que muchas veces en el estudio queda muy disipada.
¿Es bueno autodefinirse tanto? Lo digo por el hecho de crear expectativas que luego pueden o no cumplirse.
Las notas de prensa están escritas por dos colegas críticos y estamos bastante de acuerdo con ellas. A nosotros no nos gusta demasiado definirnos. Cuando muchos compañeros tuyos nos dicen eso de “venderos de cara al público que no os conoce” siempre decimos una misma frase. No es muy cómodo pero hay que definirse de alguna manera.
Entonces, se oríginal y dime cómo os definiríais
La verdad que todo surge de una melodía. Intentamos que todo suene como un conjunto. Si la letra es muy rabiosa, nosotros de ese malestar sacamos mucha inspiración. Más que de amor, hablamos de desamor. Empezamos en el punto en el que las mariposas del estómago no revolotean, sino que ya están muertas. Queremos que los finales sean resolutivos y contundentes y que, si por algún motivo, la letra no ha quedado suficientemente explicitada, solventar esa carencia con una música explosiva y estridente
¿Es más fácil crear estando contento, feliz, llámalo como quieras, o estando jodido?
No sabría decirte. Como Bowie dijo alguna vez las mejores canciones de la historia son melodías alegres con letras tristes. Lo que le suele llegar a la gente tiende a esa tristeza. Hacemos guiños a muchas cosas, no sólo a los estado de ánimo. Veranos del oso bipolar está inspirada en una larga charla tras un capítulo de la serie Lost. Todo te da juego en la vida.
¿Cómo surge la colaboración con Maga, ellos sevillanos y vosotros de A Coruña?
A Miguel Rivera lo conocí hace 10 años. Se vino a Galicia con Adolfo Langa, que también participa y se creó un vínculo entre nosotros que hemos desarollado a lo largo del tiempo. Hace cinco años un amigo también sevillano y yo compusimos la canción en la que colaboran. No encontramos un hueco para la canción hasta este disco y la grabamos en Sevilla.
¿Cómo es esa distancia entre disco y directo?
Intentamos ser lo más honestos con el público y con nosotros mismos. A la hora de hacer arreglos acordamos enfocarlos de cara a poder hacerlos en directo. El directo suena muy similar al disco porque es como fue concebido el proyecto.
¿Cómo lleváis los ensayos?
Llevamos un montón. La gira oficial la haremos en septiembre. Este verano estaremos en algunos festivales. Cada uno vivimos en una provincia, así que tenemos que concentrar los ensayos en un par de días a la semana y son muy duros, largos e intensos. En Madrid y Barcelona probablemente vendremos en septiembre u octubre, pero aún no lo tenemos cerrado, no podemos confirmarlo.
¿Cómo os ponéis de acuerdo para el proceso de composición?
Nos tomamos bastante tiempo. Son temas que empecé a hacer hace dos años. La idea inicial pasa por el estudio, por todos los componentes, y muchas veces esa idea no tiene nada que ver con la que luego sale en el disco. Grabamos una maqueta con veinticinco temas. Intentamos hacer una colección potente de temas para luego quedarnos con los que más encajan en el álbum. En este disco queríamos contar una historia y algunos temas, aunque eran muy buenos, se quedaron fuera por no encajar demasiado bien en esa historia. Lo grabamos en tres días, porque los temas de pasta no están muy bien que digamos. La mezcla tardamos otras tres jornadas y luego hubo algunas cosas sueltas que fuimos matizando.
Habéis hecho entonces una criba bastante dura
Sí. Queríamos que el álbum tuviera ese aspecto conceptual. De hecho, la canción que iba a ser single se quedó fuera, pero es que no encajaba de ninguna manera.
Está cambiando la forma de promoción de los grupos. Ahora sois vosotros los que váis a buscar a los fans y a enseñarles lo que tocáis.
A mí me gustan mucho estas fórmulas de Internet, como el MySpace. A nosotros lo que nos importa es darnos a conocer. Nos resulta muy reconfortante que alguien nos escuche y nos ponga un comentario. También buscamos a los seguidores. Si vas a tocar en Madrid, agregas a gente de la ciudad que pueda parecer un público potencial. Creo que es muy bueno que esté cambiando todo esto. Además la gente agradece mucho esa proximidad.
¿En qué ciudad te sientes más cómodo?
Barcelona o Madrid. No siempre están los conciertos llenos, pero es muy agradable conocer a la gente que nos viene a ver.
¿Por qué utilizas la etiqueta independiente?
El concepto “independiente” está cambiando mucho. Hay bandas indies que llegan a una masa de público muy grande. La independencia es también es pagarnos nuestros propios discos y después que la discográfica si le gusta te lo edite o no. Hay bandas muy buenas que no tienen el privilegio de sacar discos. El dinero que sacamos de los conciertos es para grabar material nuevo o para reparar material deteriorado.
Háblame de tus influencias no musicales
Desde ver televisión, aunque cada vez menos, a leer libros de Eduard punset o El espacio alrededor de Arturo Enríquez y demás. La serie reina es Lost, que me parece una obra de arte. También El séquito, Dexter. Soy adicto a las series, lo reconozco
KIKE DEL TORO
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